Guillermo Delgado Navalpotro
A finales de los años ochenta Guillermo Delgado adquirió una empresa de tratamientos de agua y pronto se dio cuenta de los cambios que necesitaba para encaminarla a nuevos tiempos y oportunidades de negocio. Desde el principio tuvo claro que había que transformar la actividad de RITASA, que hasta entonces realizaba sobre todo tratamientos de agua en el sector doméstico (en mancomunidades de vecinos), operando en tratamientos mecánicos y físicos, con limpiezas de verticales principalmente y arreglos menores.
Ha sido siempre una persona con el convencimiento firme de la consecución de sus objetivos, siempre que estuvieran bien madurados y analizados. Había reflexionado sobre dos cambios principales en la estrategia de la empresa. Guillermo, como Licenciado en Ciencias Económicas, había decidido en primer lugar aumentar las posibilidades de ingresos con la especialización de la empresa, enfocando el tratamiento de agua desde un sentido mucho más amplio, realizando contactos con los principales fabricantes de tecnología en Europa en el sector, adquiriendo nuevos conocimientos y realizando nuevas alianzas de colaboración.
Paulatinamente, desde dentro transformaría la actividad de la empresa en una compañía mucho más técnica y especialista tratando que su gente fuera adaptándose, y al mismo tiempo abandonado la actividad anterior e introduciéndose en un nicho de mercado de mayor especialización y profesionalidad. Así se fueron dejando atrás las limpiezas de tuberías para sustituirlas por instalaciones de equipamiento más avanzado, su idea era aplicar principalmente tratamientos preventivos en vez de aplicar medidas correctoras de un problema ya existente en una instalación. Había iniciado la especialización que ahora tenemos y hemos continuado en esta empresa.
Fruto de estas colaboraciones tuvo un papel muy importante en la divulgación y defensa de la tecnología de dos grupos de fabricación europea de equipos de tratamientos de agua (obviamos mencionarlas por respeto hoy a las interrelaciones comerciales actuales, aunque el sector sabe bien a quienes nos referimos) en sendos periodos de su trayectoria profesional, entre sus principales clientes e ingenierías con la que hemos colaborado siempre. El posicionamiento que hoy en día tienen en el mercado español, sobre todo la segunda, de colaboración más duradera, vio su origen gracias al trabajo lógicamente conjunto entre ambas empresas por un lado y a la férrea difusión que Guillermo hizo de la marca por otro.
Eran tiempos en los que había que gastar muchos recursos y artes de convencimiento para que el cliente entendiera que el tratamiento de agua era algo más que abrir el grifo y encontrar agua clara, limpia, corriente y libre de patógenos.
Por otro lado, como Ingeniero Técnico Industrial, Perito en sus tiempos de licenciatura, tenía muy interiorizadas las necesidades del sector industrial del que procedía, no en vano había trabajado en Barreiros en el departamento de fabricación de cajas de cambios y posteriormente en la italiana Zanussi, y sabía que su segunda modificación importante era encauzar la nueva actividad de RITASA claramente hacia la industria, y sin dejar de lado la atención al mercado doméstico, fue progresando en un nuevo sector industrial mucho más amplio, donde las aplicaciones de tratamiento de agua iban a ser mucho más variadas. Ya no solo dependería del tipo de agua con el que tenía que realizar sus estudios, sino del tipo de proceso industrial, la calidad de agua requerida y del tipo de industria en un sentido muy amplio, entre otros muchos factores. Había entendido que la empresa solo podía crecer si avanzaba en esta dirección.
No sin esfuerzo, realizados los cambios desde la prudencia, pero con las ideas bien claras, contribuyó al desarrollo de las instalaciones de agua sanitaria y climatización de varias empresas hoteleras en España, NH Hoteles o el Hotel Ritz entre otras, que bien se estaban creando, o bien renovando, así como en la mejora de agua para procesos industriales en diversas industrias y muy diferentes sectores, para ganar eficiencia y seguridad en el proceso.
Por otro lado, sin saber aún a dónde nos iba a llevar el tratamiento antilegionella en Europa y por ende en España, fue uno de los precursores en este asunto. Cuando ya estaba jubilado se lo hice ver en alguna ocasión y no le daba demasiada importancia, pero desde mi experiencia profesional, habiendo vivido los vaivenes en diferentes direcciones de legislaciones varias y desarrollo tecnológico a posteriori, trabajando en esta labor, sí creo en la visión temprana que tuvo en la materia.
Ya en el año 1997, realizaba tratamientos de agua en torres de refrigeración mediante la dosificación de productos anticorrosivos, antincrustantes y biocidas/algicidas, y la instalación de purgas automáticas conductivimétricas como recomendaron o exigieron legislaciones posteriores, años después. Por aquel entonces, una gran parte de estas instalaciones, sobre todo las de entorno urbano, carecían de cualquier tipo de instalación mínimamente preventiva en el tratamiento de agua.
También participó en el convencimiento al cliente de incluir limpiezas periódicas en diversos clientes en sus torres de refrigeración como por ejemplo Torre Picasso en Madrid entre otras. Recordemos que la primera Legislación en España sobre tratamiento antilegionella fue el R.D. 909/2001 derogado dos años después por el R.D. 865/2003, ahora previsiblemente a punto de ser sustituido por uno de reciente redacción. Después de más de dos décadas nadie duda de la evolución en la materia, desde numerosos debates, encuentros y redacción de normas técnicas como la detallada UNE 100030:2017 y diferentes legislaciones, pero en aquel momento hace tres décadas, solo unos pocos veían la necesidad de hacer algo más de lo que se venía aplicando.
La empresa ha seguido renovándose y creciendo, empujados por aquellos primeros impulsos de Guillermo. Hoy estamos enormemente agradecidos por esta labor que hemos continuado los que en su día le sustituimos con la dedicación que se merece y lógicamente necesita para seguir avanzando. Este año RITASA ha cumplido 36 años en el mercado y seguimos ilusionados como el primer día, avanzando desde la experiencia que nos ha dado pertenecer a este grupo, en este mercado tan complicado, pero a la vez lleno de expectativas.
Guillermo nos ha dejado este fin de semana a los ochenta y tres años. Su variada vida profesional ha sido vivida con dedicación en cada momento; su vida personal, puedo asegurar que también con el mismo empeño y orgulloso de los suyos, la dejamos en la privacidad, en la memoria y el corazón de su familia, y de quienes le trataron y conocieron. Descanse en paz.
Javier Montalvo Guitart – Director Comercial y Calidad.